visitando al padre Luciano

Volví a Cáceres el año 1975, coincidiendo con el fallecimiento de Franco. Entré al colegio preguntando por alguno de los frailes que conocía y me dijeron que el padre Luciano estaba; fui a saludarle y me hice una foto con él en el patio de la iglesia de enfrente. Me pareció que él no había cambiado y nos alegramos de charlar un rato. Me impresionó su tranquilidad y su paz, era un fraile distinto al que recordaba, al que temíamos si nos pillaba en una clase sin permiso en el recreo y que nos hacía salir tras recibir algo más que palabras. Aquí está la foto que inmortaliza aquel momento.

Miguel Ängel Garcés.